Y llegó el día, era el 18 de noviembre cuando partía destino a Hawai a realizar el Campeonato del Mundo de Ultraman.
Era
un viaje largo hasta llegar a destino, y allí me encontraría con mis padres que
se habían decidido a ir, era emotivo el viaje. Lo gracioso es que a pesar de
tantas horas de viaje llegaría el mismo día, el problema era a la vuelta que
llegaría 2 días después. Iba acompañado de Lorea y luego allí días
después vendría Jeff, que me acompañó ya en el Ultraman de Florida en
febrero.