Hasta este mes de septiembre 2014, mi experiencia deportiva se centraba en mejorar mis tiempos en pruebas duras como un Ironman, y últimamente en la distancia de ultrafondo en bicicleta, que me ha llegado a calar hondo y me gusta mucho. Pero no me imaginaba que el Ultraman de Gales, al que me apunté de forma casi inconsciente, iba ser la prueba reina de mi carrera hasta el día de hoy y que me marcaría para siempre. No sólo porque la prueba en sí fue una experiencia inigualable, me sentía tan bien y tan seguro de mi mismo....sino porque además encontré gente maravillosa, un equipo humano sin igual, compañerismo, deportividad, cariño, ánimos, rivales que se convirtieron en amigos en esos días y a los que no podré olvidar. Y por supuesto mi equipo, mi apoyo, mi guía, y sin los que no hubiera podido realizar ese sueño, desde el principio hasta el final.
